Quizá suene desalentador, pero a pesar de que existe una gran tecnología, en México existen más de 500 mil viviendas sin electricidad, principalmente en comunidades indígenas y rurales; quienes podrían ser los más importantes generadores de energía por contar con una de las materias primas básicas para generarla, el sol.
Estamos hablando del uso de los sistemas fotovoltaicos de energía solar, estos sistemas captan la luz solar para transformarla en energía eléctrica y, por su ubicación geográfica, México es un país privilegiado por los niveles de radiación solar que recibe y potencialmente podría ser un generador de energía eléctrica; además de que es una fuente de energía económica e inocua para el medio ambiente.
Tan sólo aplicar este sistema en el estado de Sonora sería suficiente para generar energía para todo el país, pues la cantidad de radiación solar que recibe es una de las más altas a nivel mundial, similar a la que se registra en el desierto de Sahara; incluso generaría un excedente de casi 100 GWh al año, afirma la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Este sistema tiene muchos beneficios, por ejemplo; nunca fallará por ser una energía constante, es amigable con el medio ambiente, es confiable y no necesita mantenimiento, no generan ruido, es barata en comparación a la eléctrica, tiene una amplia gama de sistemas de paneles solares disponibles, es autosuficiente, se pueden obtener a través de créditos fiscales del gobierno y es una tecnología que va mejorando constantemente.
En México, la energía solar es más atractiva económicamente gracias al descenso significativo en su precio por la demanda que ha tenido. Además, se han explorado diversas tecnologías y materiales para reducir los costos de fabricación; por lo que actualmente su aplicación en el campo sería viable y favorecería a su tecnificación.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomienda y le apuesta a la difusión del uso de ésta energía renovable en la agricultura, al considerarla una herramienta muy útil para el desarrollo de las comunidades rurales pobres en poco tiempo; su aprovechamiento promete interesantes aplicaciones prácticas, muchas de estas son completamente nuevas; mientras que otras, como la calefacción de invernaderos, sólo han perfeccionado sus técnicas.
Entre los usos más significativos del uso de energía solar en el sector rural está el bombeo de agua, la refrigeración solar, la electrificación rural, electrificación de cercas, energía solar térmica, calentamiento de agua y secado solar de alimentos.
Fuente: FAO, SAGARPA, UNAM