El Senador y ahora Gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, inició con ganas de hacer una ley para impulsar a la industria vitivinícola y empezó a trabajar en ella desde 2011.
Una vez Gobernador, le dio mucho más empuje y se unió a través de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) a los líderes de los 11 Estados donde se produce uva par hacer vino.
“Empezó a trabajar con cada Estado, yo los acompañé como Presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola a hacer mesas de trabajo con productores y funcionarios públicos de secretarías como la de Educación y la de Desarrollo Urbano”, explica Daniel Milmo, también codirector de la bodega Casa Madero, en Parras, Coahuila.
Así arrancó la formación del Proyecto de Decreto de la Ley de Fomento a la Industria Vitivinícola, el cual busca que se forme una comisión con distintas secretarías, como la de Educación, Agricultura, Turismo, Economía y Hacienda, para gestionar proyectos y apoyos para los vitivinicultores.
Por ejemplo, financiamientos diseñados para soportar los tres o cuatro años que tarta la vid desde ser plantada hasta dar fruto para hacer vino. Así como hay empuje en pabellones de bebidas como tequila y café, que también lo hagan con vino. Que en eventos internacionales lleven vino mexicano.
Que se haga un censo nacional de vinícolas y los recursos se canalicen sólo a quienes tienen viñedo, no a quienes importan vino a granel de otros países y lo embotellan como mexicano; es decir, que todo el dinero vaya a las empresas que realmente apoyan al País y generan empleo.
“(El Proyecto) primero fue aprobado por la Cámara de Senadores, el 25 de abril de 2017, y como tiene que pasar por Diputados, ahí Wenceslao Martínez añadió cuestiones de impuestos y sanciones que la Conago y los productores no apoyamos, pero finalmente el 14 de diciembre fue aprobada por la Cámara de Diputados y regresa al Senado para última revisión, y donde se quitarán esos puntos en los que no estamos de acuerdo los que habíamos hecho el proyecto”, añade Milmo.
Édgar Vallín, consultor en comunicación política, explica que los pasos que siguen es regresar al Senado para ser avalado; enviarlo al Ejecutivo, al Presidente, para luego estar publicado como Ley en el Diario Oficial de la Federación.
“Ya está aprobado, el Senado la mandó a los Diputados, pasó Comisiones, pasó Pleno y va de regreso para aval y de ahí su publicación. Los periodos ordinarios reanudan en febrero”, concluye.
El proyecto de ley contempla: Apoyo para competir con vino de otros países que se consume en México. Chile, Argentina, España, Francia e Italia son los más consumidos en el País.
Se buscan apoyos productivos, campañas, certificaciones, normas oficiales mexicanas, capacitación, investigación, formación en enología y vitivinicultura, gastronomía y turismo enológico, abasto de aguas, entre otras cuestiones.
Promoción del desarrollo nacional para generar empleos y así beneficiar a industrias agrícola, turística, de manufactura de botellas, distribución, entre otras.