Sí es posible aumentar la producción, sobre todo en el sur de México, de alimentos que en su mayoría son importados, dicen productores.
Una de las propuestas más controversiales del ganador de las elecciones presidenciales, Andrés Manuel López Obrador, es la autosuficiencia alimentaria. Una de las acciones que emprenderá, dijo tras los resultados que le dieron el triunfo, será fortalecer el mercado interno para tratar de producir en el país lo que se consume.
Productores consultados por El Financiero explicaron que si bien ningún país puede ser autosuficiente al 100 por ciento, sí es posible aumentar la producción, sobre todo en el sur de México, de alimentos que en su mayoría son importados.
La autosuficiencia, que algunos han calificado como proteccionista, implica aumentar la participación local en el abastecimiento nacional. No obstante, no implicaría un cierre al comercio exterior, han explicado asesores de López Obrador, lo que refrendaron los productores.
Para que un país asegure su seguridad alimentaria debe generar cerca del 75 por ciento de los alimentos que consume, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO). En México, según datos del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), esta cifra es de entre el 50 y 55 por ciento.
“Si cuando hablamos de seguridad y soberanía alimentaria nos mantenemos a lo que dicen los organismos internacionales que debería de ser, como lo que pone la FAO sobre la mesa, entonces sin duda el CNA está de acuerdo”, dijo Laura Tamayo, vicepresidenta del organismo agropecuario.
En el sector pesquero, según Humberto Becerra, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera, sí es factible aumentar la capacidad de producción, a fin de mitigar la pesca ilegal y las importaciones, ya que 20 por ciento del pescado y crustáceos que se consumen en México provienen de China, Vietnam y Estados Unidos.
Indicó que sí es factible elevar la producción y es en la acuacultura donde existe un mayor potencial de crecimiento.
Alejandro Ramírez, director de la Confederación de Porcicultores Mexicanos, coincidió en que es necesario seguir la recomendación de la FAO. Actualmente el 60 por ciento de la carne porcina que se consume en el país es mexicana, mientras que el resto es importada.
Detalló que las importaciones de carne de cerdo suman mil 500 millones de dólares al año, y si se invirtieran en el país se producirían cerca de 20 millones de cabezas, casi el doble de lo actual, generando un poco más de dos millones de empleos directos e indirectos.
Fuente: El Financiero