Syngenta, empresa líder a nivel mundial en soluciones para el campo, presentó el segundo capítulo de The Good Growth Plan bajo el lema: ayudando a los agricultores, enfrentando el cambio climático, programa global que consta de cuatro ejes principales que buscarán aumentar la productividad, proteger el medio ambiente, cuidar de los agricultores y capacitarlos en buenas prácticas agrícolas.
En un evento virtual con presencia diversos actores clave para el sector, Syngenta presentó los resultados globales y locales de The Good Growth Plan, además de las metas para su segundo capítulo, donde contarán con programas locales que contribuirán a alcanzar los nuevos compromisos e impactarán a los agricultores mexicanos.
Se dieron detalles de las iniciativas locales que harán parte de The Good Growth Plan en nuestro país, en colaboración con aliados estratégicos como el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y la Sustainable Agriculture Network (SAN).
Entre los programas clave se encuentran Operación Polinizador, iniciativa enfocada en la coexistencia de polinizadores con la agricultura; y el programa Ensilado de Maíz de Alto Valor, que apoya a pequeños y medianos productores lecheros para aumentar su rentabilidad y permanencia en esa industria, son algunos de los casos de éxito presentados.
Al igual que su primera versión, The Good Growth Plan tendrá objetivos globales que serán alcanzados por acciones regionales, en un plazo de 5 años. El primer capítulo del programa, presentado en 2014, logró las metas establecidas con un año de anticipación, consiguiendo incrementar 18.8% la productividad de cultivos como maíz y tomate, beneficiando 14.1 millones de hectáreas de tierras de cultivos, ayudando a que la biodiversidad florezca en 8.2 millones de hectáreas y capacitando a 42.2 millones de agricultores en el uso y manejo seguro de productos para la protección de cultivos.
En términos locales, los resultados de The Good Growth Plan fueron igualmente satisfactorios para México, donde se alcanzaron los objetivos establecidos en beneficio del suelo, de los cultivos, de los productores y del medio ambiente. En total, a lo largo de los casi seis años de The Good Growth Plan en su primer capítulo, se recuperaron 2,318,565 hectáreas para cultivo, se fortaleció a 938,170 productores y se ayudó a 233,839 personas a mantenerse seguras.
En el segundo capítulo, acelerar la innovación pensando en los agricultores y en la naturaleza, trabajar para una agricultura carbono neutral, ayudar a las personas a mantenerse seguras y saludables, y establecer alianzas para generar impacto son los compromisos establecidos en el programa, mismos que deberán cumplirse para 2025.
Por su parte, Javier Valdés, Director General de Syngenta para México y Latinoamérica Norte, destacó la importancia de trabajar en el campo a partir de la innovación para alcanzar una agricultura sostenible que garantice el abasto de alimento y la protección del medio ambiente, y anunció los programas que se llevarán a cabo en México como parte del segundo capítulo del Good Growth Plan. “Aumentar la productividad promedio de los principales cultivos del mundo sin utilizar más tierras, más agua ni más insumos es un ejemplo de lo que se puede alcanzar a través de los compromisos del Good Growth Plan. Cultivos como el maíz pueden incrementar sus rendimientos entre 10 y 20% gracias a semillas resistentes a la sequía y riego automatizado. La tecnología y la innovación son aliados que trabajan por la sostenibilidad y la disponibilidad de alimentos”.
Para alcanzar los objetivos establecidos en The Good Growth Plan, Syngenta destinará una inversión de 2 mil millones de dólares a innovación para una agricultura sostenible, además de comprometerse a lanzar 2 nuevas tecnologías sostenibles por año y contribuir activamente a enfrentar el cambio climático a través de la reducción en la emisión de gases de efecto invernadero.
Montserrat Benítez, Líder de Sostenibilidad de Syngenta para Latinoamérica Norte, señaló la importancia del desarrollo tecnológico en el campo para cubrir las necesidades alimenticias sin descuidar el enfoque sostenible. “Alcanzar el desarrollo del campo al mismo tiempo que se apoya a los agricultores, se protege a la naturaleza y se cumple con las necesidades alimentarias de la población es uno de los grandes retos que afronta el planeta entero y, al igual que en muchos otros rubros, la innovación es la ventana que se abre en una era donde el desarrollo tecnológico es primordial en casi todos los aspectos cotidianos”.
Nos centramos en el compromiso de combatir el cambio climático y mantener la biodiversidad, mientras aprovechamos al máximo las herramientas tecnológicas para una creciente producción de alimentos y cuidado de los agricultores.