De acuerdo con la Secretaría de Economía, México recibió 180.5 millones de dólares (MDD) de Inversión Extranjera Directa (IED) en la industria de elaboración de botanas durante el primer trimestre de 2018. De 1999 a la fecha, las llegadas de IED en esta actividad suman 3,493 millones de dólares.
Según fuentes citadas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el mercado de botanas en México mantendrá un crecimiento de dos dígitos en las ventas durante la temporada 2018/19 (esta estimación incluye todas las categorías, como bocadillos salados, salados, helados, productos horneados envasados y mezclas de frutos secos).
La creciente conciencia de los problemas de salud relacionados con una dieta deficiente, la demanda de opciones más saludables (alto valor nutritivo) asequibles, así como nuevas marcas, presentaciones y desarrollos de productos se han traducido en un aumento en las ventas de cacahuate como una conveniente compra de bocadillos durante el día para los mexicanos.
La demanda de maní crece cada año, al igual que la diversificación del empaque, pasando de “presentaciones comerciales” de 100 gramos a un kilogramo de cacahuetes procesados (salados, picantes, tostados, cubiertos y recubiertos de azúcar), a las “presentaciones HRI” de bolsas de a libra a sacos de 10 kilogramos de cacahuetes crudos/sin cáscara (para hornear y cocinar). Algunos canales minoristas (tiendas especializadas y mercados abiertos) ofrecen cacahuetes en formato suelto (a granel).
También México ha registrado salidas de IED en este nicho. En noviembre pasado, la empresa mexicana Arca Continental (AC) anunció la compra de Deep River Snacks, compañía de botanas premium basada en el estado de Connecticut, con lo que se convirtió en un actor cada vez más relevante dentro de la industria de botanas saladas en Estados Unidos.
Deep River Snacks, conocida por su línea de papas fritas estilo casero y totopos orgánicos sazonados, cuenta con distribución nacional y ventas superiores a 45 millones de dólares anuales.