Al igual que las remesas, la frambuesa, el arándano, la zarzamora y la fresa se han visto afectados por la caída en la paridad cambiaria

La baja de 20 a 17 pesos en el tipo de cambio del peso frente al dólar impactó al sector agropecuario en el Estado. Entre los más afectados están los productores de berries.

“Si sumamos los beneficios y restamos los daños, podría decir que significa un 15% menos en el ingreso para los exportadores”, explicó José Luis Bustamante, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Berries (Aneberries).

Según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), actualmente en Jalisco se tienen destinadas más de 10 mil 400 hectáreas al cultivo de las berries, entre las que se encuentran la frambuesa, el arándano, la zarzamora y la fresa.

En México existen alrededor de ocho mil productores que siembran 70 mil hectáreas de berries. El sector genera más de 450 mil empleos directos.

El 97% de las exportaciones de berries de México se destina a Estados Unidos y Canadá, mientras que el 3% restante se reparte entre otros territorios de Europa y Asia.

La baja en el tipo de cambio también tiene implicaciones en las finanzas públicas, ya que una parte importante viene de las ventas de petróleo en el exterior y al hacerse más bajo el tipo de cambio, se reducen los ingresos del Gobierno por concepto del petróleo.

Los bajos niveles del tipo de cambio en México se deben, entre otras cosas, a las finanzas públicas sanas, las altas tasas de interés superiores a las de Estados Unidos, el crecimiento de las exportaciones mexicanas y la llegada de inversiones.

El Banco de México estableció una tasa de referencia de 11.25%, mientras que en Estados Unidos la Reserva Federal estableció una tasa de interés de 5 puntos porcentuales.

“Entonces hay un diferencial de tasas muy grande, y eso hace que sea atractivo invertir en México, lo que ha generado que entren más dólares y el peso se haga más fuerte”.

La caída en el tipo de cambio también trae una relativa estabilidad a la inflación.

“Teníamos periodos de inflación muy altos y como ahora los bienes que importamos son relativamente más baratos, esto ha servido para aminorar este golpe de inflación”.

Alarcón Osuna estimó que el tipo de cambio al cierre del año dependerá de los diferenciales de las tasas de interés.

“Este diferencial que se podría tener aún más grande, haría de alguna manera hacer más pequeño el tipo de cambio”.