El financiamiento en el campo es un instrumento clave para inducir un cambio tecnológico en el sector, generar mejores condiciones de productividad y sustentabilidad y proveer de insumos en condiciones accesibles, a los productores, afirmó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, al dictar una conferencia magistral en el “Curso virtual para candidatos a agentes estatales”.
Los esquemas de financiamiento también permiten a los productores emprender mejoras en sus actividades y lograr un óptimo desarrollo productivo, lo que contribuye además a la autosuficiencia alimentaria del país, subrayó en el encuentro organizado por la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND).
En su ponencia «Políticas Públicas para el sector agroalimentario», destacó que hoy en día el crédito es un instrumento clave en el desarrollo del sector y las políticas públicas del Gobierno de México, que se orientan a la generación de bienes públicos y el fortalecimiento de los productores de pequeña y mediana escala, los cuales requieren ser complementados con instrumentos de financiamiento.
En las condiciones actuales, el crédito al campo cobra mayor relevancia por el apoyo que puede dar al desarrollo de nuestro sector, y las políticas públicas ahora se orientan a privilegiar la generación de bienes públicos como capacitación, asistencia técnica y acceso a la información, entre otros, que requieren ser complementados con financiamiento para que sumen y, sobre todo, se creen sinergias, apuntó.
Expresó que una de las tareas conjuntas que llevan a cabo la Secretaría de Agricultura y la Financiera Nacional de Desarrollo es promover la inclusión de productores en las cadenas de valor y el fortalecimiento a sus capacidades productivas mediante asistencia técnica y acceso de innovaciones tecnológicas en el campo.
Refirió que los productores de pequeña y mediana escala, agricultores, ganaderos y pescadores deben ser la población objetivo a atender con las necesidades crediticias, sólo así se podrá realizar la inclusión que ha instruido el presidente Andrés Manuel López Obrador, en el marco de la Cuarta Transformación.
A lo anterior tiene que agregarse el fortalecimiento de las buenas prácticas agrícolas para la conservación del suelo y agua, lo que a su vez –dijo— permite garantizar el cuidado y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, con una orientación hacia los ámbitos agropecuario, pesquero y acuícola.
“El cambio tecnológico que se debe aplicar al crédito tiene que ser respetuoso del medio ambiente y los recursos naturales, y debe contribuir a garantizar que los productores se apropien del beneficio logrado, y bajo estas condiciones obtener la mayor productividad posible”, apuntó.
Villalobos Arámbula subrayó también que otra de las acciones de colaboración entre ambas instituciones está en el desarrollo productivo del sur y sureste del país, zona en la que se concentran los esfuerzos de la administración federal para detonar su potencial productivo y el de miles de productores, y donde los esquemas crediticios juegan un papel clave.
“En el sur sureste tenemos agua y tierras disponibles, pero, sobre todo, tenemos la gente que es el recurso más importante”, mencionó.
Añadió que existen alrededor de cinco millones de hectáreas en esta región del país que podrían ser aprovechadas de manera sustentable para la producción de alimentos, a través de la adopción de prácticas agroecológicas y con innovaciones productivas que faciliten un uso responsable de los recursos naturales.
El titular de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, Baldermar Hernández Márquez, coincidió en que el crédito debe consolidarse como una herramienta que sea inductora de un cambio tecnológico en el campo y que promueva la inclusión de los productores que no han tenido acceso al financiamiento ni a los apoyos para sus actividades.
Afirmó que por años el campo mexicano perdió la ruta porque los gobiernos se olvidaron de él; sin embargo, añadió, las acciones que actualmente se realizan buscan corregir ese camino en beneficio de la gente y de los productores.
Agregó que como parte de los esfuerzos para brindar mejores condiciones de bienestar se impulsan alianzas y mayor coordinación entre la Financiera Nacional de Desarrollo e instituciones federales, como Agricultura, y organismos de desarrollo tecnológico como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), el Colegio de Postgraduados (COLPOS) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMyT), entre otros.
El objetivo de generar este tipo de alianzas con instituciones y organismos públicos y privados es ofrecer mejores condiciones de financiamiento para los productores del país, lo que comprende créditos seguros, flexibles, oportunos y accesibles para el medio rural del país.