El 41% de la población no tiene ingresos suficientes para comprar los productos de la canasta alimentaria básica
Los sueldos de los mexicanos ya no alcanzan para adquirir los mismos productos que compraban el año pasado. El poder adquisitivo en el último año ha caído un 2,5% y el 41% de la población tiene ingresos inferiores al valor de la canasta alimentaria básica, según un análisis del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). El organismo, que dedica la mayoría de sus esfuerzos a medir la pobreza en México, apunta a la caída de los ingresos de los mexicanos y al alza de la inflación en los últimos meses como las causas. «El estudio es un buen referente para tener información sobre lo que está pasando con los mexicanos y sus ingresos. Nos permite alertar a los gobiernos sobre la necesidad de generar política pública que mejore el poder adquisitivo», explica Gonzalo Hernández, secretario ejecutivo del Coneval.
El ingreso laboral per cápita, indica el estudio, disminuyó también un 2,5% de diciembre de 2016 a diciembre de 2017 y se situó de 1.711 pesos (91,91 dólares) a 1.669 (89,64 dólares). Este dato no ha repuntado desde el tercer trimestre de 2016, aunque no ha caído a los niveles de 2014 donde se ubicaba por debajo de los 1.600 pesos (86 dólares). El Coneval señala que una clara consecuencia es que el número de mexicanos con ingresos laborales inferiores a la línea de bienestar pasó del 40% al 41% en el último año.
Además, el valor de la canasta alimentaria aumentó un 9% en las zonas urbanas y un 8,7% en las zonas rurales, explica el Coneval. El organismo señala que debido al control de la inflación durante 2016, cuando se ubicaba por debajo del 3%, el número de mexicanos que podían adquirir la canasta básica con sus ingresos estaba por debajo del 40%. Durante 2017, la inflación repuntó –rebasando la línea del 5%– y su impacto en los precios disminuyó la capacidad de comprar de miles de personas. En enero de 2018, la inflación alcanzó su nivel más alto desde 2009. El aumento de los precios de los energéticos (gasolina y gas), así como de algunos productos agropecuarios han aupado la subida de la inflación en los últimos meses. «Nos fue bien entre 2014 y 2016, algo que se reflejó en la baja inflación y los datos de pobreza de esos periodos, pero el aumento de la inflación en 2017 se está comiendo lo que se había ganado en ese tema», señala Hernández.
La caída en el poder adquisitivo de la población se ha notado más en los estados de Hidalgo, Tabasco y Ciudad de México. Sin embargo, los datos del estudio también muestran que los estados donde la mayoría de los mexicanos tienen ingresos inferiores al valor de la canasta alimentaria son Chiapas, Guerrero y Oaxaca. En Chiapas, por ejemplo, el 71% de sus habitantes no tienen un sueldo suficiente para comprar los productos básicos. En estados como Baja California Sur, Nuevo León y Baja California es donde menos del 25% de la población se encuentra en estas condiciones.
En noviembre de 2017, el Gobierno mexicano anunció un aumento del 10% al salario mínimo que se situó en 88 pesos (4,74 dólares), uno de los más bajos en América Latina. La semana pasada, 70 organizaciones pidieron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que revise los casos donde los bajos salarios mantienen a la población por debajo del umbral de la pobreza. Hernández señala que la subida al salario mínimo aún no se refleja en el análisis del organismo pero que el aumento superior al dato de inflación puede contribuir a mejorar el poder adquisitivo de la población en los próximos meses. El año pasado, el mismo Coneval reconocía que el 43,6% de la población –unos 53 millones de mexicanos– viven en condiciones de carestía.
El Coneval mide regularmente el poder adquisitivo de los mexicanos y lo consigue analizando la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). “Si el precio de los alimentos de la canasta alimentaria aumenta más que el ingreso laboral, el poder adquisitivo disminuye”, explica el organismo en un comunicado. El organismo aclara que el análisis sobre el poder adquisitivo de los mexicanos no representa una medición de la pobreza porque no cuenta con indicadores y conceptos que establece la Ley General de Desarrollo Social.
Fuente: El País