La producción de energía a partir de la caña de azúcar trae numerosas ventajas ambientales cuando se la compara con la energía que proviene de los combustibles fósiles. En Odebrecht Agroindustrial, que además de etanol y energía eléctrica también produce azúcar, esa percepción está en el ADN de la empresa, lo que se logra cuando se tiene como materia prima una fuente renovable y cuando se adoptan medidas para reducir el impacto de su actuación, como la reutilización de áreas degradadas y la cosecha 100% mecanizada.
Un reconocimiento suma a la cartera de Agro la seguridad de que está en el camino correcto. En agosto, la empresa conquistó por primera vez el Sello Oro del Programa Brasileño GHG Protocol, plataforma de registro de inventarios de gases de efecto invernadero (GEI) liderada por la Fundación Getulio Vargas (FGV).
Se reconocen con el Sello Oro a las empresas cuyos inventarios se verifican por auditoría externa. Este año, 74 empresas brasileñas están en esa categoría. “Ese reconocimiento fortalece nuestro compromiso con la transparencia ante un tema tan relevante para nuestro Negocio, como es la actuación ambiental responsable”, puntualiza Mônica Alcântara, responsable de Sostenibilidad en Odebrecht Agroindustrial.
Menos emisiones
Las emisiones de la empresa en 2016 sumaron 630,7 mil toneladas CO2e, una reducción de 1,5% si se compara con el año anterior. El resultado refleja, principalmente, la optimización del consumo de diesel en las operaciones de las Unidades Agroindustriales.
Otro impacto positivo de la actuación de Agro fue la exportación récord de energía eléctrica a partir de biomasa. El año pasado, se comercializaron a la red del Sistema Interconectado Nacional (SIN) 2,2 mil GWh de energía, lo que representa 1,4 millones de toneladas de CO2 que no se emiten a la atmósfera. “Contribuimos efectivamente para el aumento de la oferta de energía renovable en el país, en línea con las metas brasileñas para el cumplimiento del Acuerdo de París”, finaliza Mônica Alcântara.
La empresa del Grupo Odebrecht publica desde 2015 su inventario de emisiones de GEI de acuerdo con metodología del GHG Protocol. El inventario de 2016 fue auditado por la empresa BSI Brasil.