Cada fruta tiene su temporada de producción según la época del año, porque depende de ciertas condiciones para que crezcan y maduren; como la temperatura, la humedad y tiempo de luz solar. Sin embargo, Científicos del Centro de Investigación y Desarrollo Agroalimentario de Michoacán (CIDAM) lograron la producción continua de mango durante todo el año.
Esta fruta, que inicia su temporada en febrero y concluye en agosto, es una de las más populares por su rico sabor y la versatilidad de productos que se pueden obtener de ella, ya que se puede comer al natural con chile piquín o en cocteles, en aguas, licuados, helados, pasteles, tartas y salsas. En la industria se utiliza para la elaboración de jugos, néctares y frutas en almíbar.
Los investigadores señalan que esto ha sido posible gracias a la introducción de nuevas variedades y al control de su floración, con lo cual retardan la aparición del fruto. Este logro ha permitido que los productores de mango puedan dar un valor agregado con el procesamiento de este fruto, generando ganancias de al menos 50 por ciento más que lo que obtienen del producto en fresco.
Uno de los objetivos principales del proyecto que se desarrolla en el CIDAM consiste en elevar la calidad de la producción de esta fruta, con el objetivo de que un mayor número de productores puedan lograr una certificación que les permita vender sus productos en el extranjero, por lo que se ofrece asesoría para que los productores corten la fruta en el momento adecuado, así como en la producción de variedades de cáscara roja, que son más apreciados en el exterior, mientras que en el país la amarilla es más buscada por los consumidores.
Actualmente el CIDAM realiza transferencia de tecnología y conocimiento técnico hacia 10 empacadoras y 60 productores, de modo que tengan un proceso homogéneo, en el que sigan una metodología y registro tanto de la siembra y cuidado del cultivo y los insumos que utilizan, para que la fruta llegue a los anaqueles con el grado de madurez buscado por el productor.
Este proyecto es multidisciplinario, pues incluye aspectos como geoestadística, agricultura de precisión, inocuidad química y microbiológica, hasta aspectos legales y financieros para llevar a cabo la exportación. Parte del mismo consiste en crear una red de mercado, así como establecer mecanismos de comunicación con los clientes para mejorar su atención.