La acuacultura ocupa actualmente un espacio fundamental en la actividad económica y social de México como resultado del trabajo de miles de productores, empresarios y del medio rural de 29 estados del país, donde operan nueve mil granjas acuícolas, de las cuales la mitad son de tilapia y en las que los incentivos destinados por el Gobierno de la República han generado incrementos tangibles en la producción.
Así lo señaló Mario Aguilar Sánchez, titular de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA), organismo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) al inaugurar el “Quinto Foro Nacional de Tilapia”, donde agregó que la presente administración está comprometida en acompañar con políticas públicas que incentivan, respaldan y apoyan el esfuerzo que redunda en la producción de alimentos.
Agregó que gracias a estas políticas se han canalizado importantes apoyos a la acuacultura, lo que ha redituado en tangibles incrementos en la generación de alimentos, lo que incide en el tema de nutrición y seguridad alimentaria.
Subrayó que a nivel nacional se logró incrementar el volumen de producción a dos millones cien mil toneladas, de las cuales el 81 por ciento proviene de la captura pesquera y el 19 por ciento de la acuacultura, pero en términos de valor, el 55 por ciento es de la pesca y 45 por ciento de la acuacultura.
Es una realidad que la pesca como ocurre en el mundo, está estabilizada y la acuacultura sigue creciendo en volumen y valor, lo que es de gran relevancia al tratarse de un alimento de excelente calidad nutricional, acotó.
Aguilar Sánchez apuntó que mientras la producción acuícola crece en el mundo a un ritmo del seis por ciento, en México registró un crecimiento de 13 por ciento, lo que se considera uno de los éxitos más importantes en el sector primario de producción agroalimentaria.
Recordó, con cifras de la FAO, que el 12 por ciento de la población mundial está ligada directamente a la pesca y la acuacultura, pero más de la mitad del alimento del sector pesquero para consumo humano proviene de la acuacultura.
En el caso de México, dijo, se cuenta con grandes superficies viables y condiciones climáticas favorables, lo que convierten a esta actividad en un excelente negocio para quienes se dedican a su producción y comercialización.
Ante autoridades de los tres ámbitos de gobierno y productores, investigadores, académicos, proveedores de insumos y estudiantes locales de carreras afines, Aguilar Sánchez convocó a inversionistas interesados en la producción de alimentos a incorporarse a la acuacultura, una actividad económica, productiva, altamente redituable pero además de gran beneficio social.
Al referirse a los productores de Quintana Roo, reconoció su visión para el desarrollo de esta actividad estratégica que tiene grandes oportunidades de crecimiento por ubicarse junto a la Riviera Maya, zona de gran relevancia turística y que constituye un mercado de consumo muy importante que se debe aprovechar, pues no hay alimento más asociado al turismo que el pescado y el que se produce en esta entidad es de la mejor calidad en el mercado.
El crecimiento poblacional que está tenido el estado es una oportunidad extraordinaria para miles de productores, es estratégico por el beneficio económico que representa, ya que es una actividad que generará una derrama de millones de dólares. Por eso la acuacultura debe contribuir al abastecimiento de alimentos en la Riviera Maya y en el estado.
En su oportunidad, el Secretario de Desarrollo Rural y Pesca estatal, Pedro Enrique Pérez Díaz, con la representación del gobernador, Carlos Joaquín González, destacó que la acuacultura en la entidad registró el 230 por ciento de crecimiento en la producción acuícola, particularmente en las 35 granjas de tilapia que operan en la entidad.