El Gobierno de México ha establecido un plan de trabajo para asegurar la alimentación de la población centrado en el desarrollo de una agricultura más sustentable, con certidumbre y transparencia en las políticas públicas, y orientado también a incrementar la inversión en ciencia y tecnología en los ámbitos agrícola, pecuario, pesquero y acuícola.
Así lo señaló el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, en conferencia virtual ofrecida a los oficiales participantes en la maestría en Seguridad Nacional del Colegio de Defensa Nacional, a quienes enfatizó que la visión de esta administración es garantizar la producción agropecuaria y pesquera, reducir la pobreza en el sector rural y alcanzar la seguridad alimentaria en el país.
En su ponencia magistral «La política del aprovechamiento del campo y de los mares del Estado mexicano», el titular de Agricultura afirmó que en la estrategia federal destaca el fomentar alianzas público-privadas para el desarrollo de tecnologías aplicadas al campo, y reforzar el impulso a los productos mexicanos en los mercados internacionales.
En la Cuarta Transformación se fomenta una agricultura basada en tres pilares: mejorar la productividad agrícola en la superficie destinada para ello –sin ampliar la frontera agrícola–, echando mano de la tecnología; promover la sustentabilidad, con el uso responsable de los recursos naturales, como agua y suelo, y establecer la inclusión como un componente fundamental de justicia social.
Detalló que se tiene como prioridad la tarea de servir a todos los mexicanos, en especial a los más pobres, con un manejo de recursos abierto al escrutinio público: cero corrupción y promoción de la transparencia y rendición de cuentas, con incidencia en el bienestar de los campesinos y agricultores de pequeña escala, a la vez que se miden los avances para mejorar la calidad de vida de la sociedad rural, acotó.
Ante personal directivo, docente y alumnos del Colegio de Defensa Nacional, el secretario Villalobos Arámbula aseguró que el territorio mexicano presenta una gran riqueza en tierra y mar, recursos naturales que actualmente son tratados bajo una óptica de eficiencia, conservación y equidad social.
Estimó que en 10 años serán 137 millones de personas qué alimentar en el país, y una alternativa viable para atender esta demanda es voltear la atención hacia el sur del país.
“Rescatar el sur sureste nos posibilitará posicionarnos como un país con mayor potencial productivo en el sector agrícola, pecuario y pesquero”, puntualizó.
Remarcó que como parte de la política de Estado para reducir la pobreza en el sector rural, así como alcanzar la seguridad alimentaria, destaca la aplicación de los programas prioritarios Producción para el Bienestar, Precios de Garantía y Canasta Básica, Fertilizantes y Bienpesca, además de las tareas sanitarias para resguardar el patrimonio agroalimentario del país.
Precisó que el sector agroalimentario es parte sustantiva del desarrollo de México, no nada más por la proveeduría de alimentos, sino por representar un soporte económico y social en las comunidades rurales, de ahí la importancia de mantener el trabajo integrado de la mano con las cadenas productivas.