El Componente “Arráigate Joven”, está orientada a fortalecer el arraigo de los jóvenes en las actividades del campo con el acompañamiento de apoyos productivos, esquemas de desarrollo de capacidades, extensionismo rural y módulos de capacitación, así como paquetes tecnológicos; este programa benefició en el 2016 a 35 mil hombres y mujeres de 18 a 35 años, con incentivos para 325 proyectos.
La meta este año es llegar a 35 mil jóvenes beneficiados y lograr la consolidación de mil proyectos de diferentes dimensiones, además del manejo de fondos de garantía que detonen mayores recursos en financiamiento y créditos enfocados a infraestructura a través de la banca de desarrollo.
El componente “Arráigate Joven, Impulso Emprendedor” en 2017 canaliza un presupuesto de 527 millones de pesos, y arrancó con una propuesta de alto alcance al integrar recursos del programa de extensionismo joven, a efecto de evaluar y diagnosticar los proyectos productivos, así como su acompañamiento en el desarrollo de capacidades.
En dos años se logrará la consolidación de más de dos mil proyectos, además del manejo de fondos de garantía que detonen mayores recursos. Las vertientes que contempla este componente son capacitación y consultoría y, posteriormente, producción primaria y agregación de valor, a través de los procesos de inducción, capacitación, planeación y realización de proyectos que sean, prioritariamente, detonantes regionales.
De manera especial se concentran acciones para incentivar la conformación de jóvenes extensionistas de bachilleratos técnicos y universidades especializadas en el sector agropecuario y pesquero de todo el país, con lo que se logrará llegar a 15 mil educandos beneficiados y preparados para impulsar proyectos productivos en el sector.
Esta mecánica permite la multiplicación de extensionistas en gran parte del país, los cuales significan la semilla de nuevas generaciones de jóvenes dedicados a la producción en el sector agroalimentario nacional, con una nueva visión basada en que el campo es una buena opción como actividad productiva.
Esto permitirá dar respuesta al diagnóstico del país, donde se indica que la edad promedio de los productores del sector agropecuario es de entre 50 y 55 años, mientras que a nivel nacional es de 27 años.