En la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) el Área Cunícula va más allá de la formación académica, pues además de desarrollar tecnologías, procesos e investigación, también impulsa la producción y procesamiento de carne de conejo, una buena opción para combatir el problema de seguridad alimentaria al que se enfrenta la humanidad.

José Guadalupe Gómez Soto, maestro e investigador responsable del área de conejos de la UAQ, señaló que dicha especie ofrece diversas ventajas: es muy prolífica (hasta 64 crías anualmente por cada hembra), su crecimiento es muy rápido, a los dos meses y medio de vida pesan alrededor de 2 kilos con 200 gramos y están en el momento óptimo para su consumo. Entre otras cosas, agregó que no es necesario gastar en vacunación y antibióticos o fármacos, y menos cuando el animal se consume a temprana edad.

Por otro lado, destacó que en el campus Amazcala se realizan diversos trabajos que van desde el manejo y reproducción del conejo, hasta el desarrollo de tecnologías y procesos amigables con el medio ambiente, proyectos de investigación científica sobre esta especie, así como del procesamiento de su carne para generar alimentos sanos, limpios y accesibles bajo la marca 100% UAQ, aunados al apoyo y capacitación que ofrece a productores.

Indicó que en nuestro país el 80% de las granjas de conejo son de traspatio, el 15% trabajan bajo el sistema semi-intensivo y sólo 5% tiene procesos industrializados, por lo que la cunicultura es un gran nicho de oportunidad para el pequeño productor.

El bajo consumo de carne de conejo en México se debe en gran parte a la falta de conocimiento, por lo que la UAQ trabaja para fomentar su consumo, producción y procesamiento, a fin de posicionar a esta especie como una opción para combatir el problema de seguridad alimentaria que amenaza a la humanidad.