El maíz es uno de los cereales más importantes del mundo; base de la alimentación de millones de personas, así como un insumo central para la producción de cárnicos y de distintas industrias alimenticias.
En México, es el grano más importante de la dieta de nacional, con un consumo promedio anual de 196.4 kilos por persona, que representa el 20.9% del gasto total en alimentos de las familias mexicanas.
El maíz es un cultivo representativo de nuestro país, por su importancia económica, social y cultural. Existen más de 50 variedades de maíz, sin embargo, la mayor parte de su producción se divide en blanco y amarillo.
Maíz Blanco: Representa el 86.94% de la producción nacional con un estimado de 24.31 millones de toneladas. El total de la producción se destina al consumo humano.
Maíz amarillo: Se destina principalmente a la alimentación de ganado. Esta producción satisface únicamente el 24% de los requerimientos nacionales con una producción estimada de 3.75 millones de toneladas.
Maíz en cifras (SADER).:
- El maíz es el alimento con mayor peso en el Producto Interno Agrícola con el 14.47%.
- Una tercera parte de lo que se siembra en el país está destinado al cultivo del maíz.
- La producción de maíz en 2018 fue de 27.169 millones de toneladas.
- La superficie sembrada de maíz en 2018 fue de 7.36 millones de hectáreas.
- En los 32 estados de la República se produce maíz grano.
- Los principales estados productores son Sinaloa y Jalisco.
- México ocupa el 8° lugar en producción mundial de maíz.
- México ocupa el 10° lugar como exportador mundial de maíz grano.
En los últimos años, México se ha convertido en el principal importador de maíz amarillo del mundo, esto a pesar de que, de acuerdo con estimaciones del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), las importaciones caerán 8.3% hacia finales de 2019, al pasar de 17.1 a 15.7 millones de toneladas.
En ese sentido, el maíz se ha convertido en un cultivo sumamente estudiado por investigadores y científicos, quienes buscan crear nuevos maíces híbridos que alcancen mayores rendimientos en producción, al tiempo que adquieran una mayor capacidad de resistir cambios en el clima, aprovechando mejor el suelo y otros insumos. Todo esto con la intención de satisfacer los requerimientos nacionales.
Tomando este problema en consideración y conscientes de los retos para la agricultura a nivel nacional, los científicos de Bayer México, a través de su división Crop Science, realizan investigaciones para desarrollar nuevas variedades de maíz que abonen al objetivo del país de alcanzar la suficiencia alimentaria, y finalizar con años de dependencia de países como Estados Unidos, de quienes se importa hasta 12.95 millones de toneladas al año. Es importante mencionar que, si se logra aumentar los rendimientos del maíz, México cuenta con el potencial para incrementar la producción de maíz blanco hasta en 42.82 millones de toneladas en 2030.
Bayer ha llegado a la conclusión que una planta mejorada de maíz puede coadyuvar en la consecución de los objetivos de seguridad alimentaria del actual gobierno de la República, al ampliar la disponibilidad de alimentos para toda la población.
En virtud de ello, la empresa desarrolla semillas con mayores capacidades de adaptación a las condiciones del suelo y el clima, alcanzando así mayores rendimientos. Las innovaciones y tecnologías de mejoramiento en el maíz, impulsadas por los investigadores de Bayer, buscan asegurarse de que el maíz llegue desde el campo a la mesa de las familias mexicanas.