La Reserva Ecológica de Ciudad Universitaria crea el Centro de Adopción de Plantas Mexicanas en Peligro de Extinción, el objetivo es propagar y conservar aquellas especies que se encuentran en riesgo de desaparecer, por lo que a través de la adopción cualquier persona puede adquirir una planta bajo la responsabilidad de preservarla y reproducirla.
Quien asuma este compromiso, deberá pagar una cuota de recuperación para recibir un certificado de adopción, en el que se especifica la especie, de dónde viene y sus características, que van desde los centímetros que crecerá, color de sus flores, así como los cuidados básicos que requiere (riego, exposición a la luz, fertilización), entre otros datos.
Lo más importante es que Jardín Botánico les ofrece una Escuela para Padres, donde se brindan talleres sobre todo lo que necesitan saber para cumplir su papel, y una Clínica de Plantas, donde serán atendidas las que presenten alguna anomalía.
Las plantas en adopción van desde suculentas, cactáceas, crasuláceas, orquídeas y agaves, especies entre las que se puede elegir; que desde su creación en 2013 a la fecha, este centro ha dado en adopción más de 24 mil plantas de más de 110 especies, distribuidas entre cerca de 20 mil padres.
Se mantiene un registro de “padres” en una papeleta que llenan al momento de adoptar, dejan sus datos de contacto y esta información entra a una base de datos. En caso de requerir un estudio sobre alguna planta en particular, se busca a los padres y se les hacen preguntas y se les pide que manden algunas fotos para monitorearlas.
En caso de que factores como el frío o calor extremo o inundaciones pudieran matar a poblaciones completas, en ese momento los “padres” adoptivos serían los héroes, porque ellos podrían dar esta parte del germoplasma y hacer un programa de recuperación y de propagación para poder introducirla de nuevo al hábitat natural.