Con la finalidad de evitar a los intermediarios y las alzas de precio de uno de los principales productos de la canasta básica, el líder de la Confederación Nacional de Productores de Maíz de México, Juan Pablo Rojas Pérez, propuso a los industriales de la masa y la tortilla firmar acuerdos directos de compra con los productores de maíz blanco, acción que ayudaría disminuir el precio del kilogramo de tortilla, por lo menos 10 pesos.
Comentó que aunque no se prevé otro aumento en el precio del kilogramo de tortilla, sí es indispensable trabajar para reducir el valor de este alimento, ya que en algunos estados como Sonora y Guerrero el kilogramo de tortilla está a 18 pesos; dado que el productor primario no es el beneficiario en la utilidad que genera la venta del maíz blanco para su industrialización.
Por ello, insistió en que en lugar de adquirir el maíz de Cargill y Maseca, exista entre productores e industriales de la masa y la tortilla convenios, contratos de compra-venta directa del grano donde ambas partes tengan ganancias, pero sobre todo, se beneficiaría al consumidor final.
Incluso, dijo que el precio no sólo podría ubicarse en 10 pesos el kilogramo, sino que es posible llegar a hasta los 6 pesos el kilogramo de tortilla, lo cual sería muy positivo.
Por ello, destacó que existe la urgencia de disminuir las importaciones de maíz amarillo que se utiliza para consumo animal, del que actualmente México compra 14 millones de toneladas por los cuales paga más de 2 mil 600 millones de dólares al año, cifra que debería invertirse en infraestructura agrícola como caminos saca-cosechas, almacenes para el grano y ampliación de la superficie de siembra de este grano.